Acostumbrados a una sociedad  que vive a alta velocidad,  son las imágenes, los videos y todos aquellos elementos gráficos de fuerte impacto y fácil entendimiento los que se aprovechan en la comunicación como transmisores de ideas y conceptos.  Así, en muchas ocasiones se deja en segundo plano y hasta a veces se ignora, el gran poder que elementos como el COLOR, tienen sobre la psique del receptor.  

En un estudio realizado por Eva Heller, psicóloga y socióloga alemana, a más de 2000 hombres y mujeres, se muestra como un mismo color puede producir muchos efectos distintos a menudo contradictorios. El mismo rojo puede resultar erótico o brutal, inoportuno o noble. Un mismo verde puede parecer saludable, venenoso o tranquilizante. A qué se deben tan particulares efectos? A que ningún color aparece aislado; cada color está rodeado de otros colores y el efecto de cada uno está determinado por su contexto. El color de una vestimenta se valora de manera diferente que el de una habitación, un alimento o un objeto artístico.

Según el estudio, dependiendo de la composición de colores que se utilice y su armonía o contraste, así serán las diferentes sensaciones que un mismo color predominante puede generar. Existen así varios tipos armonías y contrastes, como por ejemplo, el contraste por temperatura de color, adonde se realiza aprovechando colores que den sensación de frialdad y calidez dentro de una misma composición. Así, un amarillo puede ser cálido con respecto a un azul y frío con respecto a un rojo. El uso de una combinación u otra, dependerá de la sensación que se quiera generar con el mensaje.  

En un desarrollo de publicidad habrá que tener entonces especial cuidado con los colores adyacentes o con los cuales se le combine, pues los efectos pueden ser muy distintos. El  azul, con el verde y el rojo despierta sentimientos de simpatía y armonía; con el violeta sugiere la fantasía y con el negro parece masculino y grande. Al azul se le relaciona con frío y pasivo, sereno y fiel. Es el color de las cualidades espirituales, en oposición del rojo de la pasión. El verde  junto al azul y al blanco da sensación tranquilizante, mientras que si se trabaja con una armonía análoga con azul y amarillo, genera un sentimiento de esperanza. Verde con azul y rojo (contraste color complementario) da impresión de algo sano y con el violeta (armonía de colores complementarios divididos) y amarillo (armonía análoga), el de lo venenoso.

En definitiva entonces es el color uno de esos elementos sutiles, que si bien es eso, sutil, se convierte en poderosa arma para la comunicación, por los efectos psicológicos que genera sobre los individuos y debe ser por ello, cuidadosamente seleccionado y pensado como parte integral de una buena estrategia de comunicación.
 

Por: Silke Agüero.